Iba bajando las escaleras par ir a el living donde estaban todos para escuchar lo que nos iba a decir. Mientras iba bajando me empecé a preguntar si esto significaba que la abuela me iba a contar otra historia. NOOOOOOOO!!!!
Me senté en el sillón y espere a lo que iba a decir papá, allí estaba mi mamá, mi papá y la abuela ah y yo.
-Familia les quiero contar que mi jefe nos ha invitado a todos a su fiesta de cumpleaños en un hotel muy elegante y hay que ir de forma muy elegante.
-Pero no tengo vestido ni nada formal.-le dije yo muy preocupada.
Si se pregunta por que no tengo ni vestido ni ropa formal es por que ha mi dieciséis solo tengo dos amigas y con ella no hago nada formal, y mi fiesta de quince, con mis amigas preferimos esperar a los dieciocho.
-Eso no importa va haber ropa nueva para todos.-dijo muy entusiasmado
Creo que era muy importante para el este cumpleaños por que el es de los que ahorra y nunca pensaría en comprar tanta ropa.
A la mañana siguiente me desperté como siempre iba a ser un domingo tranquilo eso era lo que esperaba. Baje las escaleras para tomar desayuno cuando vi que todos ya estaban vestidos. Que raro siempre tomamos desayuno en pijamas.
-María que haces en pijamas vamos de compras todo el día, ayer por la noche llamaron a tu papá diciéndole que la fiesta se había adelantado para mañana, y tu no tienes nada para ponerte vamos.
-Me trago el desayuno, me ducho y me cambio en menos que canta un gallo.
Me tome un yogurt y salí corriendo a mi cuarto. Nunca en mi vida me había dado una ducha tan corta cogí unos short de mezclilla una palera de tirantes blanca y un chaleco manga corta largo negro y salí volando (no literalmente), pero sentí que algo me faltaba pero no sabia que hasta que mi abuela me dijo:
-María querida y donde están tus zapatos.- me dijo con un tono medio preocupado pero al mismo tiempo riéndose.
Mire hacia abajo y vi estaba descalza salí corriendo me puse una chinitas y baje las escaleras puse la alarma y nos fuimos.
Así empezaba mi día tranquilo, casi aprendiendo a volar que mañana.
Llegamos al mall allí cada uno iba por caminos separados la abuela a ver ropa a sus tiendas papá a ver el mejor traje y yo y mamá a ver ropa para mi y para ella.
Ya llevamos cinco horas todos ya se habían comprado su ropa excepto yo la única que faltaba pero que escoger habían demasiados vestido ninguno encajaba con migo, hasta que lo vi era rosa no era ni tan sencillo ni tan rellenos de cosas era perfecto para que nadie se diera cuenta que estaba allí.
Después fuimos a comer algo y ya eran como las siete y estaba cansadísima lo único que quería era irme de ese lugar, o si no iba a tener un trauma psicológico.
Estábamos por irnos cuando papá se encontró con alguien y adivinen era el jefe el gran festejado.
-Hola- nos saludo- veo que se están preparando para mañana
-Si queremos vernos bien.- dije yo
-A Tom que bueno que va tu hija así podrá estar con alguien mi pequeño.- dijo el muy feliz
A que bien ahora una persona me va estar buscando toda la fiesta y además ni siquiera es mujer, un hombre con los que no puedo hablar sin que me pase algo malo.
Cuando llegamos a casa lo primero que hice fue subir hasta mi cuarto, después de pasar mi día en el mall lo único que quería era descansar y prepárame psicológicamente para hablar con un chico ya que no se me hace nada fácil. Solo tenia unas pocas horas ya que mamá me pidió que me durmiera temprano por que quería prepararme para la fiesta todo el día, como si no fuera suficiente. Menos mal que la abuela estaba igual de cansada que y no quiso contarme otro cuento.
A la mañana me despertó mamá a las 9:00 estaba totalmente dormida, generalmente me despierto como a las 11:00 y hoy no andaba de buen humor por que me había pensado toda la noche como hacer que el chico me ignorara o por lo menos que no me pasara nada estúpido cuando hablara con el. Que mal que estábamos de vacaciones de invierno por que o si no tendría que acompañar a mamá a su día de mall.
Mamá tenía todo un itinerario para mi, era tomar desayuno luego ir a comprar el regalo luego comer algo en el mall ir a comprar zapatos para mi vestido e irnos a la peluquería para los toques finales donde nos íbamos a encontrar con la abuela e irnos a cambiar para la gran fiesta.
El día se me había pasado volando pero me quedaba toda la noche por delante.
Ya estábamos allí en uno de los hoteles mas grandes del toda la ciudad había puertas por todos lados al igual que había ventanas y para que hablar de personal había un montón de gente con traje rojo. Habíamos entrado al gran salón donde ahí habían mas gente de la que había conocido en toda mi vida estaba repleto nos dieron algo para beber y nos separamos yo empecé a hablar con un grupo de amigos de papá (en verdad solo la estaba escuchando la conversación de papá y sus amigos del trabajo), hablaban de política en lo que no estaba muy interesada. Me di vuelta para ver que hacia mi mamá hasta que lo vi.
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