Unas horas después de haber llegado del gran fiesta, en donde no me la pase nada de bien, dormí como hasta las 2:00 pm, me duche, comí algo y decidí llamar a Eme y a Meli, por lo que había me había sucedido con Aaron y su linda noviecita, Luciana.
Marque rápidamente en mi celular el número.
-Hola, Eme, necesito que tu y Meli, venga ya mi casa.- le dije poco menos suplicando.
-¿Te ocurre algo malo?.- me pregunto Eme.
-Solo vengan, les cuento acá.- le dije.
-Esta bien ya vamos.- me dijo Eme.
Y me colgó. Que tonta soy, todavía pensado en el, por que siempre me pasan a mi las cosas, nunca me debería haber fijado en el alguien que como el, y ahora lo mas probable, es que se lo diga a su papá, “El jefe”, y el se lo cuente a mi papá y luego quede como la niña esperanzada o la niña que se enamoro de el hijo del jefe. Por que no podía desaparecer y que nadie nunca se entere que yo existí.
Cuando ya estaba a punto de ponerme a llorar, sonó el timbre, baje corriendo las escaleras, y abrí la puerta.
-Subamos y les cuento todo.- les dije apuntando hacia arriba.
Llegamos a mi cuarto, y yo le puse llave, por que no quería que nadie supiera lo que me había pasado en la noche, con Aaron y mi humillación.
-Bueno, nos vas a contar si o no.- me dijo Mel.
-Si, bueno se acuerdan, que les conté que conocí un chico muy, lindo en la fiesta del jefe de mi papá, bueno el es el hijo, te colgué por que el me invito a bailar, entonces el me dijo que había escuchado todo, lo que había dicho de el, bueno entonces empezamos a hablar, el estaba a punto de preguntarme algo, cuando llego su novia.
-No, y te trato de conquistar teniendo una novia, pero que idiota.- dijo Eme, a ella si que no lo gustaba que ningún hombre le pasara por encima, bueno de hecho no le gusta que nadie pase por encima de ella.
-Bueno, eso no fue todo, además a su novia yo no le caí muy bien. Y como yo no sabia donde meterme para que el no me viera llorar, me fui al baño y allí fue peor, llego la princesita, y empezó a decir cosas feas de mí.
-Pero que imbécil la chica y sobre todo el chico.- dijo Mel muy enojada.
-Ni me lo menciones, Aaron, era el chico de mi vida, bueno aunque recién lo haya conocido.- les dije yo recordándolo.
-Bueno, piensa esto, mañana empieza de nuevo el cole, y no lo vas a ver más.- me dijo Eme, para subirme el ánimo.
-Si, espero que lleguen nuevos chicos lindos.- le dije a Mel.
-Si espero.- me dijo Mel.
-Ustedes siempre pensado en hombres.- dijo Eme casi riendo.
Nos empezamos a reír, y después hablar de famosos, hasta que nos dimos cuenta que era muy tarde, y como teníamos colegio mañana, se tuvieron que ir.
jueves, 31 de diciembre de 2009
miércoles, 30 de diciembre de 2009
Como siempre, nada puede salir perfecto. Cap 5
El estaba a punto de preguntarme algo, cuando llega una chica muy delgada y rubia, se paro al lado.
-¿Quién es ella Aaron?- pregunto con un poco de celos.
-Una amiga.- dijo el.
-Hola soy María.- le dije muy simpática, extendiéndole mi mano.
-Hola.- me dijo sin ni siquiera verme.
-Ella es… ella es.
-Soy su novia me llamo Luciana.- Le termino la oración a Aaron.
En ese momento mi sueño se derrumbo y lo único que pensé para no ponerme a llorar, fue esa canción “complete la oración, complete la oración”. Pero que humillación, me estaba haciendo esperanzas con chico que tenia novia y una demasiado linda.
Lo único que se me ocurrió hacer, fue correr hacia el baño. Que tonta era una estúpida chica eso era, estaba sentada en la taza del baño llorando por alguien que nunca se hubiera fijado en mí.
Que tonta María como tan tonta, como los cuentos de hadas no existen, como siempre, nada puede ser perfecto.
Entonces cuando estaba a punto de volverme a maquillar y volver a la fiesta, entro Luciana con una chica mas, venían riendo y creo que era por mi.
-Esa estúpida chica creía que mi novio se iba a fijar en ella.- dijo Luciana apunto de ponerse a llorar de la risa.
-Si no se que pensaba, era muy poca cosa para Aaron.- dijo la otra chica.
Eso me enfuriase mas y me rompí a llanto, pero silencioso para que no se dieran cuenta que yo estaba allí.
Ya llevaban 20 minutos allí adentro y no salían y era demasiado tarde, me tenia que ir, pero como, n o sabia escabullirme, era buena para los deportes pero no para escabullirme.
-Ya vamos Aaron me debe estar esperando para que baile con el.- dijo Luciana.
Se notaba que Aaron la amaba demasiado para estar esperándola y bailar toda la noche con ella.
Salieron muy lentamente del baño, deje que pasara un minuto para poder salir, para que no dudaran que yo había escuchado todo.
Salí muy desapercibida del baño para que nadie se diera cuenta, pero como siempre alguien se fijo en mí, Aaron estaba afuera del baño como esperándome, pero yo sabia que no me estaba esperando.
-Hola de nuevo.- me dijo muy feliz.
Hola.- le dije muy decepcionada de el.
-Espero que no estés enojada conmigo por lo de antes.- me dijo un poco triste.
Claro que no, no es tu culpa que me hayas tratado de conquistar cuando tienes una modelo de novia, es todo mi culpa yo soy la tonta que me fije en ti.
-No.- le mentí.
-María donde estabas te estábamos buscando.-me dijo la abuela.
-Si, estaba a punto de irme.- dije tratando de irme lo más lejos de Aaron.
-No, pero si estaban hablando mejor los dejo hablar.- dijo la abuela.
Pero que diablos le estaba pasando a la abuela, siempre que hay eventos le encanta irse temprano, como si fuera una competencia de quien se va primero. Sentí como que la abuela me estaba ocultando algo, pero si no me lo quería contar, no la iba a obligar.
-No, abuela tengo muchísimo sueño.- dije de nuevo mintiendo.
Yo no soy de las niñas que miente, aunque se mentir muy bien no me gusta, por que tarde y temprano se descubre la verdad y a veces, mas de una persona termina herida.
-Bueno si tienes sueño, pues ya nos vamos.- dijo un poco triste.
-Si, que esperamos, ya vámonos de aquí.- dije. Ya no quería estar un segundo más con Aaron.
-Adiós, querido.- le dijo la abuela muy simpática con Aaron.
-Adiós, fue un placer conocerla.- le dijo Aaron.
-Adiós.- le dije con cara de pocos amigos.
-Adiós, espero que nos volvamos a ver.- me dijo entusiasmado.
Cuando llegamos a casa, mis papas me preguntaron donde me había metido, y yo me hice la loca, para no romper mi record de mentir tanto.
-¿Quién es ella Aaron?- pregunto con un poco de celos.
-Una amiga.- dijo el.
-Hola soy María.- le dije muy simpática, extendiéndole mi mano.
-Hola.- me dijo sin ni siquiera verme.
-Ella es… ella es.
-Soy su novia me llamo Luciana.- Le termino la oración a Aaron.
En ese momento mi sueño se derrumbo y lo único que pensé para no ponerme a llorar, fue esa canción “complete la oración, complete la oración”. Pero que humillación, me estaba haciendo esperanzas con chico que tenia novia y una demasiado linda.
Lo único que se me ocurrió hacer, fue correr hacia el baño. Que tonta era una estúpida chica eso era, estaba sentada en la taza del baño llorando por alguien que nunca se hubiera fijado en mí.
Que tonta María como tan tonta, como los cuentos de hadas no existen, como siempre, nada puede ser perfecto.
Entonces cuando estaba a punto de volverme a maquillar y volver a la fiesta, entro Luciana con una chica mas, venían riendo y creo que era por mi.
-Esa estúpida chica creía que mi novio se iba a fijar en ella.- dijo Luciana apunto de ponerse a llorar de la risa.
-Si no se que pensaba, era muy poca cosa para Aaron.- dijo la otra chica.
Eso me enfuriase mas y me rompí a llanto, pero silencioso para que no se dieran cuenta que yo estaba allí.
Ya llevaban 20 minutos allí adentro y no salían y era demasiado tarde, me tenia que ir, pero como, n o sabia escabullirme, era buena para los deportes pero no para escabullirme.
-Ya vamos Aaron me debe estar esperando para que baile con el.- dijo Luciana.
Se notaba que Aaron la amaba demasiado para estar esperándola y bailar toda la noche con ella.
Salieron muy lentamente del baño, deje que pasara un minuto para poder salir, para que no dudaran que yo había escuchado todo.
Salí muy desapercibida del baño para que nadie se diera cuenta, pero como siempre alguien se fijo en mí, Aaron estaba afuera del baño como esperándome, pero yo sabia que no me estaba esperando.
-Hola de nuevo.- me dijo muy feliz.
Hola.- le dije muy decepcionada de el.
-Espero que no estés enojada conmigo por lo de antes.- me dijo un poco triste.
Claro que no, no es tu culpa que me hayas tratado de conquistar cuando tienes una modelo de novia, es todo mi culpa yo soy la tonta que me fije en ti.
-No.- le mentí.
-María donde estabas te estábamos buscando.-me dijo la abuela.
-Si, estaba a punto de irme.- dije tratando de irme lo más lejos de Aaron.
-No, pero si estaban hablando mejor los dejo hablar.- dijo la abuela.
Pero que diablos le estaba pasando a la abuela, siempre que hay eventos le encanta irse temprano, como si fuera una competencia de quien se va primero. Sentí como que la abuela me estaba ocultando algo, pero si no me lo quería contar, no la iba a obligar.
-No, abuela tengo muchísimo sueño.- dije de nuevo mintiendo.
Yo no soy de las niñas que miente, aunque se mentir muy bien no me gusta, por que tarde y temprano se descubre la verdad y a veces, mas de una persona termina herida.
-Bueno si tienes sueño, pues ya nos vamos.- dijo un poco triste.
-Si, que esperamos, ya vámonos de aquí.- dije. Ya no quería estar un segundo más con Aaron.
-Adiós, querido.- le dijo la abuela muy simpática con Aaron.
-Adiós, fue un placer conocerla.- le dijo Aaron.
-Adiós.- le dije con cara de pocos amigos.
-Adiós, espero que nos volvamos a ver.- me dijo entusiasmado.
Cuando llegamos a casa, mis papas me preguntaron donde me había metido, y yo me hice la loca, para no romper mi record de mentir tanto.
Ella... ella es mi sol y mi luna. Cap 4
POV por Aaron
Estaba tan aburrido de escuchar las estúpidas conversaciones de chicos ricos y mimados, que empecé a pensar ya tenia dieciséis y no conocia a mi alma gemela,no es que no quisiera a Luciana es que no me sentia completo con ella, y según las historias de mi abuela yo estaba destinado a encontrar mi alma gemela, como si yo pudiera creer en eso, además esta noche iba a conocer a la hija de un empleado de mi papá y eso significaba que conocería a una chica muy linda.
Empecé a mirar por todas partes a ver que encontraba si la veía, pero en vez de verla a ella vi a un ángel muy lindo que me estaba también mirando a mí. Que linda que era, y esos ojos azules que tenia era y ese vestido la hacia resalta muchísimo y era toda para mi.
Estaba yendo hacia ella sin que me diera cuanta era como magia la que me atraía hacia ella era como un imán que me llevaba hacia mi ángel. Hasta que saco algo de su bolso y se puso a hablar por teléfono, creo que fue lo mas mata pasiones que me ha pasado, creo que era algo importante por que parecía muy preocupada, pero aun así se veía muy linda. Mejor voy a ver lo que le pasa.
-Si hola, paso algo muy importante acabo de descubrir a l hombre perfecto.- le dijo muy confiada a la persona con quien hablaba.
Estará hablando de mí, yo perfecto, hay ya lo sabia, pero ahora me lo decía la chica mas linda del mundo. Bueno mejor sigo escuchando a ver que mas dice de mi, no es que sea chismoso pero si habla mal de mi tengo que por lo menos me tengo que defender, pero si se pone bueno, prefiero escuchar que dice cosas lindas de mi a escuchar lo que hablan chicos mimados.
-Bueno estoy en la fiesta del jefe de mi papá y lo vi es como si lo hubiera conocido de toda la vida.-dijo
Ahora el perfecto de mi se va a poner en acción con su ángel.
-Hola… quieres bailar??.- le dije muy seguro.
-Me tengo que ir las llamo hoy.- dijo muy apurado.
-Hola tu debes ser María.- le dije pensando por lo que me había dicho mi padre.
-Ssss…ssss….sss….iii… yo soy..María.- dijo tartamudeando.
-Yo soy Aaron, soy el hijo del jefe.- dije riendo por lo que había dicho de mi
-Escuchaste mi conversación?- dijo sonrojándose entera.
-Si te escuche y gracias por lo de perfecto yo pienso lo mismo de ti.- le dije tratando de conquistarla.
Gracia.- me dijo, como esperando algo mas.
Estaba por preguntarle cuantos años tenia, cuando.
Estaba tan aburrido de escuchar las estúpidas conversaciones de chicos ricos y mimados, que empecé a pensar ya tenia dieciséis y no conocia a mi alma gemela,no es que no quisiera a Luciana es que no me sentia completo con ella, y según las historias de mi abuela yo estaba destinado a encontrar mi alma gemela, como si yo pudiera creer en eso, además esta noche iba a conocer a la hija de un empleado de mi papá y eso significaba que conocería a una chica muy linda.
Empecé a mirar por todas partes a ver que encontraba si la veía, pero en vez de verla a ella vi a un ángel muy lindo que me estaba también mirando a mí. Que linda que era, y esos ojos azules que tenia era y ese vestido la hacia resalta muchísimo y era toda para mi.
Estaba yendo hacia ella sin que me diera cuanta era como magia la que me atraía hacia ella era como un imán que me llevaba hacia mi ángel. Hasta que saco algo de su bolso y se puso a hablar por teléfono, creo que fue lo mas mata pasiones que me ha pasado, creo que era algo importante por que parecía muy preocupada, pero aun así se veía muy linda. Mejor voy a ver lo que le pasa.
-Si hola, paso algo muy importante acabo de descubrir a l hombre perfecto.- le dijo muy confiada a la persona con quien hablaba.
Estará hablando de mí, yo perfecto, hay ya lo sabia, pero ahora me lo decía la chica mas linda del mundo. Bueno mejor sigo escuchando a ver que mas dice de mi, no es que sea chismoso pero si habla mal de mi tengo que por lo menos me tengo que defender, pero si se pone bueno, prefiero escuchar que dice cosas lindas de mi a escuchar lo que hablan chicos mimados.
-Bueno estoy en la fiesta del jefe de mi papá y lo vi es como si lo hubiera conocido de toda la vida.-dijo
Ahora el perfecto de mi se va a poner en acción con su ángel.
-Hola… quieres bailar??.- le dije muy seguro.
-Me tengo que ir las llamo hoy.- dijo muy apurado.
-Hola tu debes ser María.- le dije pensando por lo que me había dicho mi padre.
-Ssss…ssss….sss….iii… yo soy..María.- dijo tartamudeando.
-Yo soy Aaron, soy el hijo del jefe.- dije riendo por lo que había dicho de mi
-Escuchaste mi conversación?- dijo sonrojándose entera.
-Si te escuche y gracias por lo de perfecto yo pienso lo mismo de ti.- le dije tratando de conquistarla.
Gracia.- me dijo, como esperando algo mas.
Estaba por preguntarle cuantos años tenia, cuando.
martes, 29 de diciembre de 2009
El es.... Perfecto. Cap 3
Lo mire a los ojos era como si lo hubiera conocido de toda la vida, lo único que quería era abrasarlo y besarlo decirle lo que sentía por el, pero que estoy pensado ni siquiera lo conozco y ya lo quiero besar, soy una idiota ni siquiera se va fijar en mi, pero que digo si no quiera que nadie se fije en mi y ahora lo único que quiero es que el me mire.
Voy a llamar a Emilia y a Melisa para ver lo que me dicen.
-Aló.-me respondió Melisa muy cansada
-Hola necesito que me ayuden por favor.- le dije muy preocupada
-Estas consiente que son las 1:00 am.- me dijo con un bostezo
-No perdón te llamo mañana o sea hoy… bueno de igual te llamo mas tarde.- dije sin haberme dado cuenta de la hora.
-No ya me despertaste menos mal que Emilia sigue despierta.- dijo
-EMILIA!!!!- dijo gritando
Emilia contesto en el otro teléfono.
-Hola que paso algo.- pregunto un poco preocupado.
-Si, hola paso algo muy importante acabo de descubrir a l hombre perfecto.- le dije muy confiada
-Si, enserio donde lo viste como es.- me dijo muy entusiasmada
-Bueno estoy en la fiesta del jefe de mi papá y lo vi es como si lo hubiera conocido de toda la vida.- le dije.
-Hola… quieres bailar??.- me pregunto un chico de voz hermosa.
Me di vuelta para ver quien era.
-Me tengo que ir las llamo hoy.- dije muy apurada.
-No espera síguenos contando.- fue lo ultimo que escuche y colgué.
El chico era… como una luz que estaba despejando mi corazón nublado de desamores.
-Hola tu debes ser María.- me dijo con voz un poco insegura.
-Ssss…ssss….sss….iii… yo soy..María.- dije tartamudeando
-Yo soy Aaron, soy el hijo del jefe.- dijo riendo
-Escuchaste mi conversación?- dije
En ese momento pensé por que no desaparecía de ese lugar tan grande, como siempre hice el ridículo delante a un chico, pero esta vez era el chico mas lindo de toda la tierra.
-Si te escuche y gracias por lo de perfecto yo pienso lo mismo de ti.-me dijo muy cariñoso
Que tierno era, nadie nunca en mi vida me había dicho que era perfecta y menos alguien que recién me había conocido, no éramos ni siquiera amigos, pero igual le quería dar un beso, que te pasa María ni lo conoces y están tan ilusionada con ese chico.
-Gracia.- le dije antes que me volara en mis pensamientos.
Estaba por preguntarme algo cuando.
Voy a llamar a Emilia y a Melisa para ver lo que me dicen.
-Aló.-me respondió Melisa muy cansada
-Hola necesito que me ayuden por favor.- le dije muy preocupada
-Estas consiente que son las 1:00 am.- me dijo con un bostezo
-No perdón te llamo mañana o sea hoy… bueno de igual te llamo mas tarde.- dije sin haberme dado cuenta de la hora.
-No ya me despertaste menos mal que Emilia sigue despierta.- dijo
-EMILIA!!!!- dijo gritando
Emilia contesto en el otro teléfono.
-Hola que paso algo.- pregunto un poco preocupado.
-Si, hola paso algo muy importante acabo de descubrir a l hombre perfecto.- le dije muy confiada
-Si, enserio donde lo viste como es.- me dijo muy entusiasmada
-Bueno estoy en la fiesta del jefe de mi papá y lo vi es como si lo hubiera conocido de toda la vida.- le dije.
-Hola… quieres bailar??.- me pregunto un chico de voz hermosa.
Me di vuelta para ver quien era.
-Me tengo que ir las llamo hoy.- dije muy apurada.
-No espera síguenos contando.- fue lo ultimo que escuche y colgué.
El chico era… como una luz que estaba despejando mi corazón nublado de desamores.
-Hola tu debes ser María.- me dijo con voz un poco insegura.
-Ssss…ssss….sss….iii… yo soy..María.- dije tartamudeando
-Yo soy Aaron, soy el hijo del jefe.- dijo riendo
-Escuchaste mi conversación?- dije
En ese momento pensé por que no desaparecía de ese lugar tan grande, como siempre hice el ridículo delante a un chico, pero esta vez era el chico mas lindo de toda la tierra.
-Si te escuche y gracias por lo de perfecto yo pienso lo mismo de ti.-me dijo muy cariñoso
Que tierno era, nadie nunca en mi vida me había dicho que era perfecta y menos alguien que recién me había conocido, no éramos ni siquiera amigos, pero igual le quería dar un beso, que te pasa María ni lo conoces y están tan ilusionada con ese chico.
-Gracia.- le dije antes que me volara en mis pensamientos.
Estaba por preguntarme algo cuando.
lunes, 28 de diciembre de 2009
¿Fiesta? No Porfavor. Cap 2
Iba bajando las escaleras par ir a el living donde estaban todos para escuchar lo que nos iba a decir. Mientras iba bajando me empecé a preguntar si esto significaba que la abuela me iba a contar otra historia. NOOOOOOOO!!!!
Me senté en el sillón y espere a lo que iba a decir papá, allí estaba mi mamá, mi papá y la abuela ah y yo.
-Familia les quiero contar que mi jefe nos ha invitado a todos a su fiesta de cumpleaños en un hotel muy elegante y hay que ir de forma muy elegante.
-Pero no tengo vestido ni nada formal.-le dije yo muy preocupada.
Si se pregunta por que no tengo ni vestido ni ropa formal es por que ha mi dieciséis solo tengo dos amigas y con ella no hago nada formal, y mi fiesta de quince, con mis amigas preferimos esperar a los dieciocho.
-Eso no importa va haber ropa nueva para todos.-dijo muy entusiasmado
Creo que era muy importante para el este cumpleaños por que el es de los que ahorra y nunca pensaría en comprar tanta ropa.
A la mañana siguiente me desperté como siempre iba a ser un domingo tranquilo eso era lo que esperaba. Baje las escaleras para tomar desayuno cuando vi que todos ya estaban vestidos. Que raro siempre tomamos desayuno en pijamas.
-María que haces en pijamas vamos de compras todo el día, ayer por la noche llamaron a tu papá diciéndole que la fiesta se había adelantado para mañana, y tu no tienes nada para ponerte vamos.
-Me trago el desayuno, me ducho y me cambio en menos que canta un gallo.
Me tome un yogurt y salí corriendo a mi cuarto. Nunca en mi vida me había dado una ducha tan corta cogí unos short de mezclilla una palera de tirantes blanca y un chaleco manga corta largo negro y salí volando (no literalmente), pero sentí que algo me faltaba pero no sabia que hasta que mi abuela me dijo:
-María querida y donde están tus zapatos.- me dijo con un tono medio preocupado pero al mismo tiempo riéndose.
Mire hacia abajo y vi estaba descalza salí corriendo me puse una chinitas y baje las escaleras puse la alarma y nos fuimos.
Así empezaba mi día tranquilo, casi aprendiendo a volar que mañana.
Llegamos al mall allí cada uno iba por caminos separados la abuela a ver ropa a sus tiendas papá a ver el mejor traje y yo y mamá a ver ropa para mi y para ella.
Ya llevamos cinco horas todos ya se habían comprado su ropa excepto yo la única que faltaba pero que escoger habían demasiados vestido ninguno encajaba con migo, hasta que lo vi era rosa no era ni tan sencillo ni tan rellenos de cosas era perfecto para que nadie se diera cuenta que estaba allí.
Después fuimos a comer algo y ya eran como las siete y estaba cansadísima lo único que quería era irme de ese lugar, o si no iba a tener un trauma psicológico.
Estábamos por irnos cuando papá se encontró con alguien y adivinen era el jefe el gran festejado.
-Hola- nos saludo- veo que se están preparando para mañana
-Si queremos vernos bien.- dije yo
-A Tom que bueno que va tu hija así podrá estar con alguien mi pequeño.- dijo el muy feliz
A que bien ahora una persona me va estar buscando toda la fiesta y además ni siquiera es mujer, un hombre con los que no puedo hablar sin que me pase algo malo.
Cuando llegamos a casa lo primero que hice fue subir hasta mi cuarto, después de pasar mi día en el mall lo único que quería era descansar y prepárame psicológicamente para hablar con un chico ya que no se me hace nada fácil. Solo tenia unas pocas horas ya que mamá me pidió que me durmiera temprano por que quería prepararme para la fiesta todo el día, como si no fuera suficiente. Menos mal que la abuela estaba igual de cansada que y no quiso contarme otro cuento.
A la mañana me despertó mamá a las 9:00 estaba totalmente dormida, generalmente me despierto como a las 11:00 y hoy no andaba de buen humor por que me había pensado toda la noche como hacer que el chico me ignorara o por lo menos que no me pasara nada estúpido cuando hablara con el. Que mal que estábamos de vacaciones de invierno por que o si no tendría que acompañar a mamá a su día de mall.
Mamá tenía todo un itinerario para mi, era tomar desayuno luego ir a comprar el regalo luego comer algo en el mall ir a comprar zapatos para mi vestido e irnos a la peluquería para los toques finales donde nos íbamos a encontrar con la abuela e irnos a cambiar para la gran fiesta.
El día se me había pasado volando pero me quedaba toda la noche por delante.
Ya estábamos allí en uno de los hoteles mas grandes del toda la ciudad había puertas por todos lados al igual que había ventanas y para que hablar de personal había un montón de gente con traje rojo. Habíamos entrado al gran salón donde ahí habían mas gente de la que había conocido en toda mi vida estaba repleto nos dieron algo para beber y nos separamos yo empecé a hablar con un grupo de amigos de papá (en verdad solo la estaba escuchando la conversación de papá y sus amigos del trabajo), hablaban de política en lo que no estaba muy interesada. Me di vuelta para ver que hacia mi mamá hasta que lo vi.
Me senté en el sillón y espere a lo que iba a decir papá, allí estaba mi mamá, mi papá y la abuela ah y yo.
-Familia les quiero contar que mi jefe nos ha invitado a todos a su fiesta de cumpleaños en un hotel muy elegante y hay que ir de forma muy elegante.
-Pero no tengo vestido ni nada formal.-le dije yo muy preocupada.
Si se pregunta por que no tengo ni vestido ni ropa formal es por que ha mi dieciséis solo tengo dos amigas y con ella no hago nada formal, y mi fiesta de quince, con mis amigas preferimos esperar a los dieciocho.
-Eso no importa va haber ropa nueva para todos.-dijo muy entusiasmado
Creo que era muy importante para el este cumpleaños por que el es de los que ahorra y nunca pensaría en comprar tanta ropa.
A la mañana siguiente me desperté como siempre iba a ser un domingo tranquilo eso era lo que esperaba. Baje las escaleras para tomar desayuno cuando vi que todos ya estaban vestidos. Que raro siempre tomamos desayuno en pijamas.
-María que haces en pijamas vamos de compras todo el día, ayer por la noche llamaron a tu papá diciéndole que la fiesta se había adelantado para mañana, y tu no tienes nada para ponerte vamos.
-Me trago el desayuno, me ducho y me cambio en menos que canta un gallo.
Me tome un yogurt y salí corriendo a mi cuarto. Nunca en mi vida me había dado una ducha tan corta cogí unos short de mezclilla una palera de tirantes blanca y un chaleco manga corta largo negro y salí volando (no literalmente), pero sentí que algo me faltaba pero no sabia que hasta que mi abuela me dijo:
-María querida y donde están tus zapatos.- me dijo con un tono medio preocupado pero al mismo tiempo riéndose.
Mire hacia abajo y vi estaba descalza salí corriendo me puse una chinitas y baje las escaleras puse la alarma y nos fuimos.
Así empezaba mi día tranquilo, casi aprendiendo a volar que mañana.
Llegamos al mall allí cada uno iba por caminos separados la abuela a ver ropa a sus tiendas papá a ver el mejor traje y yo y mamá a ver ropa para mi y para ella.
Ya llevamos cinco horas todos ya se habían comprado su ropa excepto yo la única que faltaba pero que escoger habían demasiados vestido ninguno encajaba con migo, hasta que lo vi era rosa no era ni tan sencillo ni tan rellenos de cosas era perfecto para que nadie se diera cuenta que estaba allí.
Después fuimos a comer algo y ya eran como las siete y estaba cansadísima lo único que quería era irme de ese lugar, o si no iba a tener un trauma psicológico.
Estábamos por irnos cuando papá se encontró con alguien y adivinen era el jefe el gran festejado.
-Hola- nos saludo- veo que se están preparando para mañana
-Si queremos vernos bien.- dije yo
-A Tom que bueno que va tu hija así podrá estar con alguien mi pequeño.- dijo el muy feliz
A que bien ahora una persona me va estar buscando toda la fiesta y además ni siquiera es mujer, un hombre con los que no puedo hablar sin que me pase algo malo.
Cuando llegamos a casa lo primero que hice fue subir hasta mi cuarto, después de pasar mi día en el mall lo único que quería era descansar y prepárame psicológicamente para hablar con un chico ya que no se me hace nada fácil. Solo tenia unas pocas horas ya que mamá me pidió que me durmiera temprano por que quería prepararme para la fiesta todo el día, como si no fuera suficiente. Menos mal que la abuela estaba igual de cansada que y no quiso contarme otro cuento.
A la mañana me despertó mamá a las 9:00 estaba totalmente dormida, generalmente me despierto como a las 11:00 y hoy no andaba de buen humor por que me había pensado toda la noche como hacer que el chico me ignorara o por lo menos que no me pasara nada estúpido cuando hablara con el. Que mal que estábamos de vacaciones de invierno por que o si no tendría que acompañar a mamá a su día de mall.
Mamá tenía todo un itinerario para mi, era tomar desayuno luego ir a comprar el regalo luego comer algo en el mall ir a comprar zapatos para mi vestido e irnos a la peluquería para los toques finales donde nos íbamos a encontrar con la abuela e irnos a cambiar para la gran fiesta.
El día se me había pasado volando pero me quedaba toda la noche por delante.
Ya estábamos allí en uno de los hoteles mas grandes del toda la ciudad había puertas por todos lados al igual que había ventanas y para que hablar de personal había un montón de gente con traje rojo. Habíamos entrado al gran salón donde ahí habían mas gente de la que había conocido en toda mi vida estaba repleto nos dieron algo para beber y nos separamos yo empecé a hablar con un grupo de amigos de papá (en verdad solo la estaba escuchando la conversación de papá y sus amigos del trabajo), hablaban de política en lo que no estaba muy interesada. Me di vuelta para ver que hacia mi mamá hasta que lo vi.
La Elegida. Cap 1
Desde que soy pequeña mi abuela me ha contado historias y todas sin lógica, pero la que más me cuenta es una muy graciosa, que trata de las almas gemelas, algo en lo que yo no creo.
Ya era de noche y como siempre la abuela me iba a contar esa historia de las almas gemelas.
-María ya ponte tu pijama que te voy a contar ese cuento tan bueno.- Dijo
Si se preguntaran por que María bueno significa la elegida, adivinen si la abuela lo eligió y no se por que, desde que supo que yo era niña insistió al llamarme María, aunque a mi me gusta mucho mi nombre.
-Si abuela ya voy.- le respondí con tono de sin entusiasmo.
-Es que no sabes que tengo ya dieciséis.- dije muy bajito
-Que dijiste, es que no te alcance ha escuchar.- me dijo
-No he hablado.- dije indiferentemente.
Y aquí íbamos de nuevo, yo en mi cama esperando a la historia.
-Bueno adivina que historia te voy a contar.- me dijo feliz
-La de las almas gemelas.- le dije
-Si bueno, ya no esperemos mas empecemos con la historia, Cuentan que cada un cuatro generaciones nace una niña y un niño de distintas familias que están destinadas ha estar juntos para siempre, muy pocas familias son las elegidas para esto o todos encuentra su alma gemela y menos si no creen en esto. Hace unos años conocí a una persona que estaba destinada a conocer a su alma gemela, ella y el estaban completamente enamorados eran inseparables. Hasta que el se murió de viejo, ella estaba tan mal que también se murió, pero ella se murió de amor. Se dice que ahora viven felices en el cielo. Fin
-Abuela no crees que si me sigues contando esta historia voy a aprendérmela de memoria.
-Espero.- dijo muy ilusionada.
Le estaba por decirle algo a mi abuela hasta que mi papá nos llamo a todo, estaba muy ansioso algo nos quería decir y era muy importante.
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