domingo, 11 de diciembre de 2011

Una Mentira Piadosa Cap. 37

-No me puedes dejar, se suponía que lo nuestro era para siempre, juntos, no separados.- le dije empezando a llorar.

-Lo sé.- dijo mirando al piso.

-Lo sé, es lo único que puedes decir, la relaciones a distancia no existen Aaron, no existe.

Me sentía tan desconsolada, con el tan solo hecho de pensar de nunca más ver a Aaron me mataba, no podría, no sin Aaron.

-María, para mi también es difícil, yo no me puedo ir sin ti, pero mi papá insiste en que necesito irme con el, y tus padres cuando les pregunte si tu podías venir conmigo respondieron que eso no podría ser.- dijo Aaron sentándose al lado mio.

Entonces vino a mi mente, sin más, creo que la desesperación me gano, pero no perdía nada con intentarlo, todo por que Aaron no se fuera.

-Si dices que estoy embarazada.- dije sin más.

-María, es que estas loca, si mi padre se entera que esto no es verdad, me mataría.

-Ya, pero es nuestra única opción, no te puedo dejar ir.- le dije.

-Y como lo vamos a hacer cuando no tengas nada de pansa, o como le diremos a tus padres que esto es toda una mentira.- dijo sentándose al lado mio.

-A mis padres no les diremos que es mentira, y cuando empiece a pasar el tiempo podemos decir que lo perdí.- no era de las que metía, pero no podía, ni quería perder a Aaron.

-Si haremos esto lo haremos bien.- me dijo Aaron.

-¿Que quieres decir con eso?- dije un poco preocupada.

-Primero que todo tu y yo sabemos que nosotros no lo hemos hecho, y que todavía nos queda terminar este año para salir del colegio, todavía somos los bebés, pero nadie sabe nada de nuestra relación, es decir que nadie debe saber que todo esto es una mentira, ni tus amigas, y tendremos esta mentira hasta que sea seguro de mi estadía aquí.- dijo mirándome a los ojos.

-Te amo.- le dije dándole un beso.

-Ahora, mañana te espero en mi casa lo más temprano que puedas, voy a estar solo, y cuando entremos de vuelta haremos que nada paso.- me dijo tomándome de la mano para volver adentro.

Caminamos por el pasillo tomados de las manos, de vez en cuando mirándonos y sonriéndonos, hasta que llegamos a la mesa, y como mis padres no son de los que preguntan mucho, solo hablamos de cosas superficiales sin tocar el tema, hasta que nos volvimos a casa.

-Te espero mañana.- fueron las ultimas palabras de Aaron antes que fuera a su casa.

Como lo habíamos acordado con Aaron, por la mañana fui para su casa sin hacer mucho ruido, puesto a que mis padres seguían dormidos, y les había dejado una nota en la nevera.

Toque el timbre de la enorme casa de Aaron, y como lo había dicho cuando abrió me di cuenta que en esa casa tan grande estaba el solo.

-Hola, linda-. me dijo Aaron dándome un beso.

-Hola.

Subimos las escaleras tomados de las manos y caminamos por el pasillo en silencio hasta llegar a la ultima habitación del pasillo, que claramente era la de Aaron.

-Anoche, cuando llegue de vuelta, me puse a averiguar un poco sobre el tema, por que si queremos que no se den cuenta de nuestra mentira tenemos que hacerla muy real.- dijo Aaron.

-¿Y que encontraste?- le pregunte sentándome en su cama.

-Pues primero que todo son los síntomas, debes comer mas, ir mas al baño y cosas así, cosas superficiales, pero luego empece a pensar y si nos piden fotos y cosas así, entonces intentando conseguirme unas, me acorde que tengo un amigo que se titulo de medico hace algunos años y tiene su propia clínica.

-Creo que eso nos ayudara mucho.- le dije.

-Y después cuando nos pregunten nuestros padres sobre el colegio, bueno solo nos quedan unos meses mas para que se acabe así que mucho drama no va a haber por ese lado.- me dijo.

Luego siguió buscando por Internet mientras yo miraba la tele a su lado.

-Aaron,¿te puedo preguntar algo?

-Lo que quieras.- me dijo agarrando mi mano sin despegar su vista de la pantalla del computador.

-Pues me preguntaba, ¿que pasaría si esto no fuera una simple mentira? digo, si yo de verdad...

-Estaría allí para apoyarte en cualquier cosa.- me dijo dándome un beso en la frente.

-Gracias, por todo.- le dije separándome de el.- Ahora, cambiando de tema, ¿como lo vamos a hacer para contárselos?

-Bueno, pues mis padres deberían estar por llegar y yo les pregunte si podíamos hacer una comida con tu familia, y ellos accedieron, así que nosotros deberíamos empezar a cocinar algo no crees.- dijo mirando.

Yo mire la hora en mi muñeca y me di cuenta que ya eran las doce del medio día, y que si no empezábamos a hacer algo de comida pues terminaríamos comiendo a las cinco de la tarde.

Bajamos a la cocina a ver que podríamos hacer con las cosas que habían en la casa de Aaron. Al final decidimos por hacer una ensalada con pollo agridulce, mi especialidad.

Cuando nos íbamos a disponer a hacer la comida, los padres de Aaron entraron por la puerta principal con sus maletas en mano.

-Buenas tardes.- dijimos Aaron y yo al mismo tiempo, cuando entraron sus padres a la casa.

-Hola chicos.- dijo la madre de Aaron subiendo las escaleras para dejar la maleta.

-Veo que ya empezaron con el almuerzo.- dijo el padre de Aaron-

-Pues si, es que a María le dio hambre.- dijo Aaron dándome un codazo, muy levemente.

-Si, es que últimamente mi apetito me esta matando.- dije sonriendo.

-Mmmm, que raro, bueno y ¿llamaste a tus padres María?- pregunto el padre de Aaron subiendo las escaleras.

-Si, dijeron que iban a estar aquí cerca de la 13:00.- le dije.

Aunque al final, nuestro menú no fue cambiado, lo que terminando con Aaron haciendo, fue poner la mesa, aunque no fue tan aburrido como sonaba en un principio, solo que no era lo que mas amaba hacer en mi casa cuando ayudaba.

Cuando estuvimos todos por fin sentados en la mesa, y ya con la panza un poco llena, con Aaron decidimos contar nuestra mentira piadosa.

-Bueno Aaron y yo tenemos algo muy importarte que contarles.- dije, mientras que Aaron ponía su brazo en mi espalda.

-La cosa es, familia, que yo y Aaron vamos a ser papas.- dije mirando hacía el piso.

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Lo sé, lo sé, los tengo botados, pero fue por que ya no tenia inspiración y si no fuera por Mar, creo que no hubiera escrito este capitulo, por que ella me alentó a escribirlo espero que les guste y comenten. Ah y ademas tengo qu festejar por que llegamos a las 13 mil visitas!! así que por ahí se me va a ocurrir algo con que pueda hacer para celebrarlo.

Bueno espero que les guste, cuídense.

Montse.